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DE DIMES Y DIRETES

UNA EVALUACIÓN DEL PRIMER DEBATE PRESIDENCIAL

Publicado: 2021-05-02


Luego de las escaramuzas ocurridas en esta semana que acaba, finalmente se llevó a cabo el primer debate presidencial entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori.

Las diferencias de partida en la intención de voto de los candidatos obligaban a Keiko a arriesgar más, pues debía darle caza a su rival; así que la sola realización del evento fue, de por si, un punto a su favor; pues era evidente que Castillo no deseaba el mismo. Su estrategia de campaña recomienda la menor exposición a enfrentamientos de ese tipo con su rival; lo que se demuestra con el hecho que su partido está poniendo trabas a la realización de los debates propuestos por el Jurado Nacional de Elecciones. Pero las diferentes condiciones y exigencias puestas para impedir la realización del debate del sábado no hicieron desistir a Keiko en su intención de confrontarlo y lo obligaron a dar la cara.

Sobre el papel Keiko tenía a favor su mayor experiencia en estos trances dada su condición de finalista por tercera vez consecutiva. Además, a juicio, de la mayoría de especialistas, ella exhibe un mayor conocimiento de la gestión pública que su rival. Como contrapartida Castillo tiene un discurso sencillo pero que ha logrado entonar con su público y, en esta oportunidad, jugaría de local y en un escenario y condiciones tendientes a favorecerlo, dado que más que un debate, el evento fue organizado a manera de una exposición de propuestas frente a las “barras” partidarias y en el que no había posibilidad de réplicas y duplicas.

No obstante, como quiera que la esencia de un debate político es la del “contrapunto” entre sus participantes, era de esperarse que Keiko buscara la manera de poder colocar algunas pullas a Castillo y que este, a su vez, se preparase para contraatacar llegado el caso.

En ese contexto, trataremos de hacer un esbozo y comentario de las principales propuestas y pullas del mismo.

El evento inició con el representante de Perú Libre como el primero en hacer uso de la palabra y con el tema de Salud y la Pandemia como primer punto.

Castillo inicio su participación saludando a los presentes por el día del trabajo y aprovechó la oportunidad para soltar la primera pulla: “me gustaría hacerle un saludo a la Sra. Fujimori por el día del trabajo, pero ignoro desde cuando y donde trabaja”.

Las deficiencias acentuadas con la pandemia fueron utilizadas para criticar el modelo económico, señalando que la salud se había convertido en un “negocio del sálvese quien pueda”.

Como contrapartida ofreció garantizar la vacuna masiva, facultativa y gratuita para todo el Perú; añadiendo tener conversaciones con Rusia para traer 20 millones de vacunas; que en cada posta habrá un médico y que en su gobierno “el enfermo no va a acercarse al médico, sino el Estado se acercará a la persona”.

También ofreció destinar el 10% del PBI al sector salud, lo cual es inviable si se toma en cuenta que el íntegro del presupuesto público del gobierno no alcanza al 20% del PBI; así como la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología e investigación para desarrollar, entre otras cosas y en 1 año, la vacuna peruana. Otra propuesta que parece poco práctica y populista si se considera que es más eficiente redirigir los recursos antes que generar más burocracia y que, en el caso de las vacunas, implementar un laboratorio con capacidad y certificación para la elaboración de vacunas humanas lleva necesariamente un periodo de tiempo superior al ofrecido.

A su turno Keiko empezó señalándole a su rival las excusas puestas para evitar el debate y que “finalmente tuve que venir hasta aquí para poder hacer un intercambio de ideas”.

La referencia a “venir hasta aquí” se repitió en varios pasajes del debate. Para muchos fue una expresión que mostraba su “desconexión” con el interior del país, sugiriéndose un sentimiento de desdén hacia ellos que la candidata intentó aclarar después aludiendo a las dificultades por las que atravesó para llegar al lugar (tuvo que hacer un accidentado viaje de 11 horas en auto). En todo caso, podría concluirse que la frase no fue la más afortunada para describir la situación.

Entrando al tema de salud, ofreció la realización de 70 mil pruebas moleculares diarias para detectar al pacientes COVID-19, dejando de lado las pruebas rápidas. Asimismo, señaló estar también en conversaciones para traer vacunas rusas y de todos los países que las fabriquen; insistiendo, como Castillo, en impulsar el desarrollo de la “vacuna peruana”, pero en 3 años.

Por otro lado, hizo su primera incursión de la tarde en el “populismo” al ofrecer implementar el “Bono oxígeno”, con la finalidad de otorgar una ayuda a las familias de los que perdieron la vida por el covid-19 para que puedan solventar sus deudas.

El segundo punto: Educación fue iniciado por la candidata Fujimori, quien prometió repartir una “canasta tecnológica” compuesta por una tablet o una laptop y un celular con Internet. Agregó que los profesores serían incluidos en la primera línea de vacunación y que construiría 3.000 colegios “como lo hizo mi padre Alberto Fujimori”.

Luego agregó que retiraría de los textos escolares “que lo que vivió nuestro país fue guerra interna cuando eso fue terrorismo” y que “eliminaremos la ideología de género y garantizaremos la igualdad de género”.

Este momento fue aprovechado también por Keiko para expresar que “Quiero dirigir mi mensaje a nuestros maestros, a los que enseñan, no a los que están con licencia sindical y abandonan a los niños” en clara referencia a su contendor.

Sobre estas propuestas mencionadas podríamos decir que, lamentando el retroceso que significaría eliminar el “enfoque de género” (no ideología) en la curricula escolar (idea que al parecer comparte en común con Pedro Castillo), lo más viable de las mismas sería incluir a los profesores en la prioridad para la vacunación; pues parece poco probable que puedan cumplir con el ofrecimiento de la canasta tecnológica a la luz de los costos que representaría y la experiencia de la compra de las tablets del gobierno de Vizcarra y Sagasti. Por otro lado, un cálculo rápido de la oferta de las 3000 escuelas nos lleva a establecer una media de construcción de 1.5 de ellas por día; hecho que nos releva de mayores comentarios.

A su turno Castillo le respondió “Yo he solicitado licencia de mi trabajo; otros para estar aquí han pedido permiso al Poder Judicial”.

Luego, Propondría declarar en emergencia la educación, convocar al magisterio para hacer “la verdadera currícula educativa”, aumentar a 10% del PBI el presupuesto para el sector educación y garantizar el acceso libre a todas las universidades del país; Propuestas que resultan inconvenientes cuando no inviables, dado que ya existe acceso libre a las universidades y mayor importancia debería darse a la calidad de la enseñanza en ellas antes que a las vacantes de acceso a las mismas. Asimismo, resulta imposible el aumento del presupuesto del sector en el monto ofrecido por las razones ya expuestas líneas arriba.

El tercer tema fue el de Economía.

Castillo inició su alocución señalando que una vez que la población esté vacunada, haría un programa responsable de destrabar los proyectos en los gobiernos regionales y locales para culminar con los presupuestos. Añadió que “revisaremos los contratos con las empresas transnacionales”, que “el 70% de esas riquezas debe quedarse aquí y que se lleven su 30%”, “No habrá importaciones de lo que el pueblo produce”, “recuperaremos el gas de Camisea para todos los peruanos, El Oro, la plata y el zinc”, para concluir que el programa social Pensión 65 será ampliado, pasándose a llamar “Pensión 60” y otorgar los subsidios existentes a partir de dicha edad.

Huelga decir en este punto lo anti técnico y perjudicial de su propuesta económica en general. La revisión y cambio de condiciones forzada de los contratos en general nos llevaran a múltiples demandas ante fueros internacionales con resultados negativos evidentes. Pretender que la Minería pague en el Perú aproximadamente el doble de lo que pagan en el resto del mundo solo ahuyentará las nuevas inversiones (como viene sucediendo en Bolivia, país al cual toman como referente) y la política de sustitución de importaciones es una vuelta a un pasado que ya hemos vivido y que, lejos de estimular el desarrollo, la competencia de la industria nacional y productos de mejor calidad y precio para el consumidor, generó todo lo contrario: monopolios, baja calidad y precios caros.

En cuanto a “Pensión 60”, vale decir que esta iría a contrario de la tendencia mundial: el de subir la edad de la jubilación habida cuenta del aumento de la esperanza de vida y de la productividad del ser humano.

Keiko aprovechó su turno para señalar que Cajamarca, a pesar de los ingresos que recibe, es una las más pobres del país por la incapacidad de sus gobiernos regionales, incluyendo al gobierno regional de Junín de Vladimir Cerrón. Luego ofreció reactivar la economía generando 2.5 millones y medio de puestos de trabajo, aunque sin decir cómo, e hizo algunas propuestas más concretas y aterrizadas para la población local, como el crear un fondo para fertilizantes para que bajen de precio, extender el programa “Beca 18” para las familias de los ronderos, hacer cambios en Sunat y comprar la deuda de los pequeños emprendedores, así como bajar el precio del combustible.

El programa “Pensión 65” también fue tocado por Keiko, ofreciendo duplicar su monto de los S/. 250.00 actuales a S/. 500.00. Además, ofreció la reactivación de programas sociales generados durante el gobierno de su padre (Pronaa, Foncodes, Pronamachs, entre otros).

Dichas propuestas ya tenían un tinte populista pero acaso la más impactante en términos de efectividad para su auditorio fue la de ofrecer que el 40% del canon minero se reparta directamente a la población.

En el viraje hacia el populismo que necesita Keiko para restarle votos a Castillo (la “caviarización” estaba descartada de plano por no responder a las necesidades de su mayor público objetivo y por ser contraria al núcleo de su electorado duro), esta propuesta ataca el descontento de las poblaciones de las regiones que reciben dicho canon, las cuales no ven mayores beneficios derivadas de la percepción de dichos ingresos por sus gobiernos regionales. En principio ello podría calmar ese descontento. Sin embargo, ello significará desvestir un santo para vestir otro y no solucionará los problemas fundamentales de las regiones: el desarrollo de la infraestructura y servicios en las mismas y la mejora de las capacidades de gestión de sus gobiernos.

Entrando al tema de seguridad ciudadana, Keiko no ofreció mayores novedades. comisarías repotenciadas y capacitación tecnológica para los efectivos de la PNP. También propuso construir más penales con el objetivo que cumplan una función de “verdaderos centros de resocialización”, implementando programas de estudio y trabajo en los mismos. Esta función ya se intenta hacer, aunque deficientemente, en los actuales centros penitenciarios, por lo que la propuesta no es novedosa, pero si importante su implementación.

Lo más novedoso y popular en términos de coyuntura fue el ofrecimiento de convocar a las Fuerzas Armadas para vigilar y sellar las fronteras con el objetivo de evitar que ciudadanos extranjeros indocumentados ingresen al país.

Por su parte Castillo rechazo construir más penales, argumentando que lo que necesitan es convertirse en “centros de rehabilitación” y “centros de educación tecnológica profesional”, objetivo que será imposible de mantenerse los niveles de hacinamiento en el que convive la actual población penitenciaria.

Por otro lado, además de proponer un trabajo mancomunado entre la Policía y las organizaciones de base, incluidos los ronderos, planteó que el 28 de julio sacaría un decreto para que los extranjeros que delincan abandonen el país en 72 horas. Esta propuesta desconoce el marco jurídico nacional e internacional, obviando la necesidad de un proceso en el que, con las garantías del caso, se demuestre su culpabilidad y se purgue condena en el país (o en de su nacionalidad de existir acuerdos con dicho Estado). La propuesta de Castillo equivale entonces y en términos prácticos a la impunidad.

En el último punto, el de anticorrupción Castillo como idea fuerza planteó la “muerte civil para todos los corruptos”, siendo lo más saltante de su propuesta el que los jueces y fiscales deben ser electos por mandato popular (que en rigor fue planteado en el segmento de seguridad). Dicha propuesta significaría una transformación completa de nuestro sistema judicial y ofrece un riesgo: tratándose de una institución en la que resulta medular las capacidades técnicas (además de las morales) de sus funcionarios, ¿Cómo podrá medir y determinar la población la idoneidad del candidato al cargo?.

Keiko, de otro lado, aprovechó para recordarle a Castillo que la muerte civil ya existe y que por eso Vladimir Cerrón no pudo postular, recriminándole que “Usted lo esconde y no deslinda”. Luego ofreció como principales propuestas el darle a la Contraloría la “capacidad sancionadora” para poder “retirar a los funcionarios corruptos” y el programa "Transparencia 100%" para que los medios de comunicación y los ciudadanos puedan visualizar las denuncias que se realizan contra los funcionarios.

En resumen, y a manera de conclusión, podría decirse que ganador del debate habrá para todos los gustos. Ninguno vapuleó al otro. y mientras que para los estrategas de Keiko el resultado probablemente no fue el que se esperaba, para los estrategas de Castillo se pudo sortear el obstáculo.

Keiko puede haber sido más concreta y aterrizado mejor algunas de sus propuestas, pero sigue pareciendo tener cierta falta de conexión emocional con el público. Por otro lado, la falta de precisión o solidez de las propuestas de Castillo las compensó con una mejor performance en el duelo de pullas.

Hay sin embargo un punto a tener en cuenta. Keiko ha empezado a hacer cambios en su estrategia. Como señaláramos en nuestro artículo anterior “Keiko y el lobo”, el mantener un discurso basado solamente en el anticomunismo y posicionarse como la defensora de un modelo “sagrado” e “intocable”, sin reconocer y criticar las falencias existentes del sistema y la necesidad de hacer ajustes al mismo que la gran mayoría reclama, solo le hacía el juego a Castillo ayudándolo a presentarla como el “lobo” capitalista y devorador de las “ovejas” del proletariado.

Por ello, como resultaba lógico, Keiko ha empezado a efectuar criticas al sistema y plantear propuestas populistas, dirigidas a competir con Castillo en la búsqueda de los votos de los sectores de los sectores D y E fundamentalmente.

Si ello la ayudará a acortar distancias en la carrera electoral lo veremos en las próximas mediciones de intención de voto.


Escrito por

Zoon Politikón

Por Ricardo Lituma Muñoz. Abogado, idealista (¿o iluso?) creyente de las posibilidades de adecentar la política y el servicio público.


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